25 Feb Cómo reformar baños pequeños con piedra natural
Reformar baños pequeños no es una tarea fácil, el espacio es tan limitado que hay que plantear muy bien la distribución de los sanitarios y los muebles para conseguir que quede una estancia bonita y práctica.
Ideas para baños pequeños
Eliminar lo que no sea necesario
Si hay poco espacio hay que sacarle el máximo partido, y una buena forma de hacerlo es eliminar todos aquellos elementos que no van a tener uso. El caso más claro es el del bidé, un sanitario que ya apenas se usa pero que ocupa mucho espacio. Quitándolo se consigue más espacio útil del que parece.
Otra alternativa es eliminar armarios que dificultan el paso y sustituirlos por algunas estanterías en altura.
Poner puertas correderas
Las puertas abatibles suelen abrir hacia dentro, lo que hace que un baño que ya es de por sí pequeño pierda todavía más superficie útil. Una buena alternativa en este caso es cambiar este tipo de puerta por una corredera.
Mejorar la iluminación
Una mala iluminación puede hacer que un espacio parezca más pequeño de lo que es. Si el cuarto de baño no tiene luz natural, compensa hacer una inversión en mejorar el sistema de iluminación, instalando luces LED que tienen un menor consumo y a la vez más poder lumínico.
Otra forma de tener más luminosidad es poner espejos que reflejen la luz y den mayor sensación de amplitud. En un baño pequeño, cuanto más grande sea el espejo, mejor.
Usar tonos claros
Una buena opción para ganar luminosidad y conseguir que un baño parezca más grande es usar revestimientos de color claro. Existen muchas opciones de azulejos para baños pequeños, pero la tendencia actual son los baños de piedra natural.
La piedra es un material que se puede usar tanto en los revestimientos (paredes y/o suelos) como en las encimeras. Tiene a su favor que es un material muy resistente, no necesita mucho mantenimiento, aguanta bien la humedad y reduce la presencia de juntas que se vayan oscureciendo con el paso del tiempo. Además, puedes encontrar varios tipos:
- Piedras de río: suelen tener tonos blancos y grises y son una muy buena alternativa para el suelo o para la zona de la ducha. Se pueden combinar fácilmente con azulejos o con pintura para baños.
- Mármol: es una de las piedras más usadas en decoración desde hace siglos. Su gran ventaja es que nunca pasa de moda y da a la estancia un toque elegante y lujoso.
- Piedra caliza: aunque puede variar de color y tono, la que tiene un color más similar a la arena es la más elegida para los cuartos de baño. Se puede usar tanto en paredes como en suelos, creando así espacios muy homogéneos que dan sensación de continuidad.
- Piedra irregular: en tonos amarillentos, rosados y grises, es una buena alternativa si se busca un cuarto de baño de aspecto rústico. Pero conviene limitar su presencia y no usarla en todas las paredes.
Escogiendo tonos claros, mejorando la iluminación y apostando por un estilo más minimalista, se pueden reformar baños pequeños para que sean un auténtico lujo para los sentidos.
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